lunes, 30 de julio de 2018

Los refugiados de la catástrofe


                 Siempre que salgo a algún recorrido, vengo con el corazón roto. No se si hoy me afecto otra vez, la gran desasistencia de los venezolanos en Colombia, o la gran ingenuidad que muchos dejan ver.
                 Hoy, como un día más, salimos a verificar la situación en la que viven los compatriotas en la ciudad de Barranquilla. Juan Carlos y yo somos, mas Rocío, los miembros fundadores de una Sociedad sin Ánimos (Fines diríamos en Venezuela) de Lucro que se llama justamente venezolanos en Barranquilla.
       Desde hace años, y por iniciativa que devino de reuniones “políticas” (entre comillas porque estas reuniones eran para preparar las elecciones cunado pensábamos que por ahí era la cosa), nos dimos a la tarea de al mismo tiempo hacer concentraciones publicas para hacer alertas a nivel internacional de lo que estaba pasando en Venezuela y lo que estaba por pasar. Ya hace varios años de esto. Hablamos con todo el que nos quiso oír y con el que no, le enviamos sendos cartapacios con dossier de prensa y demás denuncias documentadas de las violaciones de derechos humanos y lo que posiblemente, en ese momento, evidenciábamos como una catástrofe que podía repercutir en Colombia seriamente. Nadie nos creía, No vale no creo, pero en colombiano ¿Cómo así? Insistíamos en que todo lo que en el país vecino pasare, nos repercutiría, y esto vale como uds. quieran poner a que país vecino me refiero, aquí. Que se tomaran las previsiones necesarias. Pero ya solo queda llorar sobre la leche derramada.
      Hoy las cifras oficiales arrojan que en Barranquilla tenemos mas de 25 mil personas en situación de pobreza que llegaron de Venezuela y hoy en un barrio muy conocido y popular de la ciudad, e ese recorrido que hicimos con un organismo internacional, solo el 15% de las personas que acudieron y que entrevistamos se había censado. Saquen ustedes. las cuentas.
      Pero la cuestión no se queda ahí. El nivel de desnutrición con el que llegaron se ha transformado en mal nutrición. Huevos con arroz, es la comida más fácil y más económica que hacen la mayoría 1 vez al día, comen si, no las 3 comidas todos, la mayoría 2 comidas al día, sin ningún tipo de balance nutricional. Muchos llegan enfermos, con enfermedades producidas por el mal comer o no comer, con otras enfermedades que su país, Venezuela, no podía curar, en la esperanza de poder sanar en un país del que le hablaron maravillas, y en el que encontraron que las medicinas tampoco nacen en las matas.
     Hoy preguntamos, si habían venido para quedarse y todos respondieron que sí, pero que se iban si en otro país la esperanza de progreso era mejor. Solo la esperanza. Alguno mencionó Perú y justamente hoy veía una noticia de marchas xenófobas en contra de los venezolanos en Lima. Por eso pensé, qué ingenuidad la de este señor, solo quiere poder vivir decentemente y su ilusión es ir donde alguien, cualquiera, le dice que se vive mejor.
     Muchísima miseria y necesidad esta llegando. Muchos niños raquíticos de hambre. Muchos profesionales raquíticos con hijos raquíticos añorando una bolsa de comida que los ayude a subsistir mientras consiguen algún trabajo, de los que sea. Porque muchos hombres y mujeres inteligentes y capaces se han venido, sin poder siquiera convalidad sus títulos porque no hay cómo apostillar, les niegan la legalización de tan siquiera la partida de nacimiento y esto lo se contado por ellos mismos. La vergüenza en sus caras al recibir la bolsa de alimentos. La maestra que duerme en la calle porque no tiene como pagar un techo.
Esa es la gran mayoría de los migrantes que yo desde ahora voy a llamar refugiados de la catástrofe venezolana.

 
Powered by Blogger