viernes, 14 de febrero de 2014

De los hechos del 12 de Febrero

Cuesta mucho y con muchísimo dolor seguir escribiendo sobre hechos de violencia acaecidos en Venezuela.
Tres muertos es el saldo de una marcha que se supone debía empezar y terminar pacíficamente. Y esa era la intención. Marchar, demostrar cohesión, arrojo y valentía y llevar hasta las puertas de una Fiscal de la República, sorda y ciega, las quejas y peticiones que con todo su derecho, cada participante de esta manifestación tenían para hacer.
No hay nada que mueva y conmueva mas a un país que la iniciativa de los mas jóvenes, que por siempre en la historia han marcado el paso de la protesta social. Han logrado con sus acciones cambiar rumbos y tumbar gobiernos. Hoy en el Siglo XXI, hacerse sentir y tratar de mover la conciencia de los gobernantes ha sido la bandera de nuestro muchachos venezolanos. Muy lejos del carácter golpista, que cual discurso Hitleriano, tratando de vender a la opinión internacional los esbirros del gobierno, o cerrando canales y censurando medios, cegar también a un resto de país nublado con la alienación de la cual han sido objeto por 15 años.
No quiero escribir mas sobre muertes, sobre violencia. Quiero escribir sobre el crecimiento de mi país, sobre la unión de los venezolanos. Que seamos ejemplo de solidaridad. que seamos ejemplo de tolerancia, de compasión y de hermandad. Pero eso no está pasando.
 El gobierno no hace sino culpar a los demás de sus errores, a lo Goebbles. Y hago estas referencias, porque ayer veía en un canal de cable un documental sobre el Holocausto y la caída del siniestro canciller alemán Adolfo Hitler, que luego de un fallido golpe, logra repuntar en las simpatías del pueblo alemán, hasta que sus maniobras y las manipulaciones electorales y mediáticas de sus acólitos, se hace con el poder y provoca una de las tragedias humanas mas grandes de todos los tiempos.
Con mensajes populistas, moviendo las fibras mas primitivas de los seres humanos, la violencia y la intolerancia ( eso decía el documental) eleva la moral de un pueblo que se sentía traicionado y lo lleva por caminos de horror en la búsqueda de los intereses mas mezquinos.
Es así como podemos ver la analogía, tan grotesca como real.
Hoy lloramos mas muertes en Venezuela. Sufrimos el peor gobierno que la historia podría contar.
La censura, la escasez y la violencia son las reinas de las jornadas diarias, seguidos como cortejo tenebroso la inflación y la intolerancia.

 Así se vive en Venezuela
 Así no quiero que se siga viviendo en Venezuela


0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Powered by Blogger