miércoles, 31 de agosto de 2011

CSI a la venezolana


Cuando que me tocó escribir esta columna, ya hace unas semanas, encendí ya por una costumbre mecánica, el canal de TV venezolana que me ofrece en servicio que tengo contratado, para enterarme de los últimos acontecimientos que suceden en mi patria.
Algunas caras conocidas de políticos del gobierno llaman mi atención en un auditorio que en principio me costó reconocer. Pasados unos minutos, donde mi interés se distrajo en los trajines propios de cualquier casa de familia, insisto en prestar atención a lo que sucedía en la pequeña pantalla y me encuentro con una disertación científica acerca de las diferencias que existen entre los dos tipos de estudio del ADN mitocondrial… si señores ADN, estudios, muestras,  de patólogos y forenses, presentados por un especialista de una universidad española, muy satisfecho por lo encontrado.
 Hoy por fin vimos y en cadena nacional, los resultados de la exhumación  de los restos del padre de la patria.
Llamó mi atención las cientos de fotos de cada muestra de hueso diente y demás, tanto de El Libertador como los de sus hermanas. De estos estudios se concluyó que Simón Bolívar si está sepultado en el Panteón Nacional y que es su hermana María Antonia la que reposa en la Catedral de Caracas, lastimosamente los supuestos restos de Juana, no corresponden con el ADN de un familiar directo de los Bolívar
Estas explicaciones cual Grisson en el mejor de los capítulos de CSI, nos demuestran que sí efectivamente es El Libertador, pero Oh sorpresa! Las sospechas originales del comandante presidente de las causas verdadera de su muerte y como bien lo dijera el científico español, no es posible deducirla de los restos sepultados.
Culminada la presentación de los resultados y como una demostración de su estado de salud y ánimo, anuncian una llamada telefónica del presidente Chávez, que este aprovechó para insistir sobre los distintos intentos de asesinato en contra el padre de la patria, los planes imperiales para que esto se diera y así, haciendo citas textuales de un libro que según él tenía en mano en ese momento, trato de aleccionar sobre historia de Venezuela, advirtiendo que irá tras la verdad y la verdadera tradición patria.
Quiero dejar constancia de que para mí es muy importante la constatación científica en los casos de nuestro máximos personajes históricos, como incluso se declaró, y yo aplaudo,  que ya existe el permiso para rastrear los restos de Francisco de Mirando confundidos entre las osamentas coleccionadas en  La Carraca. Pero que de ahí a decir que la verdad es la que él sospecha o intuye ó inventa,  como lo que declaró el propio 24 de Julio, día del Natalicio del Hombre más Grande de América, arguyendo en su discurso que Simón Bolívar, unos de los Criollos más Ricos de la colonia, terrateniente, burgués, amante de la elegancia, las artes y los lujos, era “un niño de la calle”, hay mucho papel que saltarse.
Si esa es la historia que va a corregir las distorsiones de lo que ahora sabemos, mejor me quedo con lo que mi libro de primaria decía.

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