miércoles, 2 de noviembre de 2011

Preparando viaje


Tratando de comenzar este escrito que hoy comparto con ustedes, mi mente se regresa a apenas un par de semanas atrás, no solo por el ya comentado episodio del amortiguador, sino por una conversación que antes de partir a Caracas tuve con mi querida cuñada, quien me recibiría en su casa, donde también está viviendo mi hijo mayor.
Por esos días y en preparación para el viaje recibo una llamada, un martes ó miércoles, desde Venezuela. Era ella quien para mi sorpresa me llamaba (generalmente lo hacemos los fines de semana).
La conversación fue algo así:
Ella: Hola cuña, cómo estás, como esta mi hermano y mis sobrinos…
Yo: todos bien, echando pa’lante
Ella: Que bueno. Oye, dame tu itinerario otra vez para saber cuando llegas, es el sábado o Domingo
Yo: El domingo, pero mejor te lo vuelo a enviar por correo
Ella: por cierto trae café… yo se que tú no puedes funcionar sin tu café...
Yo: Chévere llevo cafecito colombiano para momentos especiales
Ella: y para el diario, jajajaja, es que aquí no hay
Yo: NO TIENES CAFÉ (en mayúsculas porque creo que levanté un poco la voz)
Ella: Ni café, ni aceite, está difícil el queso y a veces se desaparece la carne
Yo: de todo eso te llevo café, lo demás o se bota en la maleta o no lo podré pasar… jajajaja (me río no queda de otra)
Ella: Tu hijo que por cierto no olvides traer tu laptop, que la de él sigue dañada y en el servicio técnico no pueden hacer nada, no hay partes electrónicas, prácticamente le dijeron que cambiara la máquina
Yo: pero bueno y que es lo que se puede reparar en Carcas ahora? Ni el carro ni el computador?
Ella: Ni la nevera, el motor y qué está malo y tenemos semanas esperando a que lo traiga el técnico.
Yo: a buena broma.. y cómo están haciendo, todo en la neverita ejecutiva?..
Ella: si, todo ahí, bueno para lo que se puede comprar en la pequeñita cabe..jajajajaj…( risa sarcástica por supuesto)
Yo: Bueno haremos periplo de compras en lo que llegue..a ver si tengo suerte, aunque me va a faltar es tiempo ahora para el recorrido.
Ella: Cuña tranquila, aquí nos arreglamos
Yo: claro, nos vemos pronto
Ella: te esperamos..
Y esa frase “aquí nos arreglamos” fue una de las que se me quedó grabada. Será que en la conciencia de muchos está impresa para poder resistir?
Porque efectivamente al llegar aparate de buscar el amortiguador, llevé la computadora e hice el recorrido por varios supermercados (llevé café desde Barranquilla a Caracas eso sí) y aparte de encontrar algunas marcas raras de aceite, que me dicen apenas aparece se acaba, me quedé boquiabierta con los precios, una inflación tan alta que se puede sentir en los pocos meses que tenía sin visitar mi país e ir de compras.
Por eso para los que a veces me escriben diciendo que el hecho de que no viva en Venezuela me hace ajena a las realidades de mi país, les recuerdo que ajeno es el que se tapa ojos y oídos y no quiere ver ni oír lo que realmente está destruyendo su patria

2 comentarios:

Nene dijo...

La triste realidad de nuestra Patria reconvertida por la mente maquiavelica del enfermo......y nuestra ciudadania envuelta en un conformismo arropado por el sentimiento del miedo.
No hay duda que la lucha ha de ser fuerte contra ese monstruo, que estan queriendo implantar en nuestra tierra, llamado COMUNISMO.
Espero tu y tu cunada hayan disfrutado del cafecito ;)
Te quiero amiga y que Dios te Bendiga
Miriam Quintana

cachy dijo...

Si yo fuera una mariposa
Si yo fuera realmente una mariposa volaría con alas de ángel llegaría hasta ti
me posaría en tu hombro y allí me detendría.

Pediría, sin duda, tu sonrisa el susurro íntimo de tus palabras las caricias de tus manos el sentir de tu piel.

Pero sólo soy una simple mortal que ilumina sus noches con grandes ensueños que se acerca silencioso para que no le vean ni le sientan acercarse hacia nadie.

Si yo fuera realmente una mariposa no estaría aquí sino a tu lado contemplando horizontes claros, vigilantes pasos inseguros, acompañándote en tus noches oscuras.

Si yo fuera así, realmente una mariposa percibiría el olor de las flores de los campos verdes de los lirios frescos.

Pero sólo soy una simple mortal que vive de ella y agranda sus magias, que sólo pretende que rías pues la vida ya trae sufrimientos y por ello que enciendas tu risa hacia aquellos que un día la perdieron

Como no soy, realmente una mariposa sino una simple mortal, hoy, te pido sonrisas, no lágrimas, alegrar y alejar tus tristezas y que juntos brindemos por ello ofreciendo la nuestra.
Cachy Leòn

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