De Alicia Marin de Bravo. En Respuesta a mis escritos. Digno de Leer

Leyendo tu columna, te comento que ninguna de las estúpidas locuras del "inmortal mico", nos deben sorprender. Todo lo que no esté acorde a sus deseos y voluntad, será rechazado y quién le dice algo? Se pronuncia alguna ONG o la OEA o la ONU  o la OTAN? ni quiera por su adhesión a la causa del otro loco Gadaffi.
La verdad es que ustedes tienen en Venezuela un karma tan teso como nosotros con el narcoterrorismo. Este flagelo ha permeado todos los estamentos de nuestra nación, yo oí hablar a un obispo en Sta Mta, de lo generoso que era un traqueto, Lucho Barranquilla, porque había hecho una capilla en su barrio... Poderoso señor es don dinero y el tráfico maldito de esto tiene bastante. A unos los compra y a otros los amedrenta. El problema de la droga no ha sido bien tratado a nivel mundial. Los gringos, que fueron los iniciadores de ese problema,  porque eran los grandes consumidores, con sus muchachos que regresaron enviciados de Vitnam, nos tiraron el chicharrón. En lugar de invertir grandes sumas en la educación de los suyos, perfirieron que los productores pusiesemos la sangre. No aplicaron la norma de economía que si no hay demanda no existe oferta. Ahora cuando el agua nos ha llegado al cuello, siguen con la misma política todos los países. Eistein decía:" Si haces las cosas de una forma y te salen siempre mal, cambia la forma de hacerlas." Ya todo está enlodado. Tu querido Mico, el momificado cubano, el consentidito de Ecuador, el indicito de Bolivia y el degenerado de Nicaragua, se nutren también dando paso libre al comercio maldito.